Ir al contenido principal

¿“Bajarán los cerros” en el episodio final?


En una reciente charla mi amigo Luis Vicente León decía que aún hoy (finales de junio de 2017) el apoyo a Nicolás Maduro como presidente ronda el 20%; un número enorme para el actual estado de cosas si lo comparamos con la popularidad de otros mandatarios latinoamericanos que gobiernan naciones infinitamente menos caóticas que la actual Venezuela.

LVL atribuía este fenómeno a los restos del “endoso” de la figura de Chávez al actual mandatario, pues aún hoy, el fallecido caudillo cuenta con una imagen favorable del 55% a nivel nacional, de acuerdo a muestreo de Datanalisis.

¿Explica esto la relativa indiferencia de los sectores más pobres ante la respuesta nacional a la enorme catástrofe política en la que estamos sumidos?

Los denominados sectores D y E no tienen tiempo para protestar. Se limitan a subsistir. Es el estrato de la población que amanece en las puerta de los mercados con la esperanza de “pescar” algún bien con precio regulado, o el que deber permanecer todo un dìa en su morada a la espera de una miserable caja de alimentos subsidiado. Actualmente la distribución de los llamados CLAP alcanza a más de dos millones de familias, una cantidad enorme, por lo que significa también una enorme arma de dominación política. Por otro lado, la mayor parte de los habitantes de estos sectores están vigilados por vecinos intimidantes, sanguinarios y armados, organizados por el régimen en grupos anárquicos paramilitares, los famosos “colectivos”.

Aunque en el momento de escribir estas líneas, el ajedrez político se está alimentando con nuevas piezas y los “jaques” se están produciendo peligrosamente, muchos analistas afirman que hasta que no “bajen los cerros” el jaque mate no se producirá.

La oposición necesita desesperadamente una mayor masa rebelde en las calles de Venezuela. La incontrolable inflación, estimulada por la fatal política económica gubernamental está logrando que los sectores populares, desesperados por el hambre, comiencen a bajar como en antaño ocurrió durante el episodio conocido como “El Caracazo” (1989). Estas manifestaciones, carentes de ideología política solo buscan la subsistencia. El saqueo de establecimientos es una forma violenta de protesta en la cual existe una recompensa. Y a la caza de esa recompensa bajan igual vecinos hambrientos y “colectivos”.


¿Bajarán los cerros? La desesperación se adivina cada vez más en los rostros macilentos que se acumulan como nunca en las puertas de panaderías y restaurantes en busca de mendrugos. Paradójicamente la fuerza de contención está del lado de un gobierno que aún con esfuerzos como el CLAP será sobrepasado por obra de su creación: el enorme monstruo creado por años de ceguera ideológica que ha traído en consecuencia una enorme corrupción, ineficiencia e improvisación. Este monstruo parece ya incontrolable.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El Palacio Barbarito

Eran los tiempos en que Ricardo Montilla, gobernador de Apure, terminaba de construir el monumento al Negro Primero en San Fernando y mi padre, infructuosamente trató de retratarme con Rómulo Gallegos. Recuerdo al maestro anciano, sentado con un bastón en la mano en uno de los bancos del cursi conjunto escultórico, viendo de reojo y con melancólica piedad los caimanes que sostienen el enorme tazón que hace de fuente.  Gallegos había llegado a San Fernando por primera vez en 1927, unos cuarenta años atrás, en el Ford T de José Felix Barbarito y acompañado del mismísimo Don Ricardo. Es muy posible que hayan sido huéspedes del Palacio, el cual contaba ya con unos doce años de construido. El escritor venía dispuesto a escribir una novela sobre el llano. Los Barbarito lo trasladaron al Hato la Candelaria, de su propiedad, cercano a Cunaviche. Allí, dónde el horizonte abarca mas de trescientos sesenta grados, Gallegos parió a Doña Bárbara, o al menos la engendró. “ Llanura venezolana...

Trump

  En estos momentos existe una probabilidad cierta de que Donald Trump vuelva a ser presidente de los Estados Unidos. La fuerza electoral de Trump no está en las grandes urbes, ni en las universidades, mucho menos en la comunidad científica o intelectual. Su fuerza se focaliza principalmente en esa extensa América rural, principalmente blanca, religiosa, amante de las armas y de bajo nivel educativo, que siempre ha endilgado su rezago económico a factores externos como la inmigración y la globalización. Es ése un fenómeno típico del mercadeo populista y lo vimos claramente en Venezuela cuando en el año 1998, un encantador de serpientes supo vender la tesis que los males económicos y sociales del país eran culpa de los empresarios ricos y de sus socios, los malvados gringos. Trump vende la oferta de un líder fuerte, antisistema y ultranacionalista. Ya demostró con creces que no cree en las instituciones democráticas, cuando en enero de 2021 incentivó el asalto al Capitolio como medi...

La difícil relación Dios con Venezuela

Ante todo, pido a los creyentes indulgencia ante este improvisado ensayo. Saben? en estos tiempos de indignación el oficio de la escritura es, para quien escribe, una especie de catarsis. No pretendo entonces inocular opiniones, sino expresarlas.  Lo primero que debo decir es que siempre me ha parecido un misterio el proceso epistemologico mediante el cual, las personas creyentes en los procesos sobrenaturales dan gracias a los dioses por los favores recibidos cuando éstos son favorables, pero atribuyen a fenómenos mundanos o a nuestros pecados, las desgracias cuando ocurren.  Porque si los dioses, como en el caso del Dios bíblico, son todopoderosos, no es explicable (al menos para mí limitado entendimiento) por que ellos actúan tan aleatoria e injustamente, permitiendo, en la mayoría de los casos, tanto dolor y sufrimiento.  El Caso Venezuela es un buen ejemplo de lo que intento expresar.  Hace poco escuchaba a un reconocido periodista terminar desde Miami su report...