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Mostrando entradas de enero, 2015

Campo dei Fiori

Entre ese bello laberinto de callejuelas romanas, cercano a la famosa Piazza Navona y al milenario Pantheon, se encuentra el Campo dei Fiori. Todo alrededor es alegría: i gelati pululan con sus aromas y colores, los turistas abarrotan con su curiosidad por la Cittá Eterna las callecitas medievales que conducen al barrio del Trastévere, donde reina el dios Baco; o la vecina Piazza di San Pietro al otro lado del rio, donde la admiración por el arte renacentista supera el entusiasmo de los peregrinos del espíritu. Es una genuina expresión del triunfo de la cultura occidental: una civilización centrada para siempre en el hombre y su bienestar. Pero no siempre fue así. Entre los numerosos ventorrillos de flores, verduras y otras suculencias romanas que diariamente se instalan en Campo dei Fiori se destaca la lúgubre figura de piedra de un monje. Y es que en ese mismo lugar, un día de noviembre de 1600, fue quemado vivo por la Santa Inquisición en una enorme pira de leña, Giord

Pedro Páramo

Lamento defraudar a quienes hubieran llegado a estas líneas pensando que pudiese tratarse de algún ensayo sobre la novela homónima del mexicano Juan Rulfo. Nuestro Pedro Páramo es venezolano y habita en la soledad de la ladera oeste del Pico Bolívar. Pedro es nieto de Domingo Peña, guía de montaña y primer ser humano en llegar a la cumbre del Bolívar. Para comprender porque Pedro ha hecho impacto en nuestros corazones, habría necesidad de narrar cómo lo conocimos. Habíamos decidido pasar la navidad del 2014 en algún lugar cerca del cielo y la montaña que apuntala la máxima altura de Venezuela alberga en su flanco Este a un pueblito que siempre había ansiado conocer: Los Nevados. Desde niño, cada vez que teníamos la oportunidad de tomar el teleférico de Mérida, al llegar a la tercera estación, nos llamaba la atención una recua de mulas que normalmente esperaba a campesinos que se bajaban en ese sitio y continuaban su travesía cargados de mercancías hacía algún