Venezuela diciembre 2019: La receta china?
La experiencia de todos estos años me ha demostrado que las leyes que rigen la economía son más poderosas que la mismisima ley de gravedad.
En mayo de este año, Nicolas Maduro se rindió ante años de rotundo fracaso económico al querer imponer ataduras marxistas a la ley de oferta y demanda. De un solo porrazo pero sigilosamente y con vergüenza, acabó con años de frustrados controles de cambio y de precios.
Un poco tarde: Atrás dejo una montaña de cadáveres. de servicios públicos arruinados, de hogares rotos, de montones de pordioseros en las esquinas de las principales ciudades latinoamericanas. Atrás quedó el bolívar como moneda de curso legal. Atrás también quedó la gallina enclenque de PDVSA que alguna vez ponía huevos de oro. Esta aparente apertura encontró a una Venezuela empobrecida: de ser un país con un PIB de unos 100000M de $, pasamos a algo menos de 38000!
Pero por arte de magia, a partir de mayo de 2019 y de la noche a la mañana comenzaron a aparecer productos en los anaqueles de mercados, farmacias, ferreterías. La ciudades comenzaron a llenarse de comercios con todo tipo de "delicateses" importadas a menores precios que los productos similares nacionales.
De repente, las calles, hasta hace poco cubanizadas, comenzaron a llenarse de nuevo de automóviles. Y el dólar sustituyó definitivamente al bolívar como moneda de intercambio.
Definitivamente, la economía es como un río que busca su cauce.
¿De donde salen tantos dólares? Se preguntan muchos. ¿Hemos comenzado a salir del foso?
La verdad es que aparte de algunos canales oscuros que todos imaginamos, no pocos pequeños inversionistas que habían cerrado sus fábricas y comercios con la debacle chavista, comienzan a regresar de sus exilios. Vieron en en esta inusitada realidad una oportunidad de producir nuevamente para un mercado menguado pero hambriento. Poco a poco las santamarias han comenzado a abrirse.
Está sensación de libertad y abundancia que aún no permea todos los estratos sociales, representa un balde de agua fría para la desquiciada oposición a la dictadura madurista. El régimen ha sabido desbaratar con inteligencia los intentos de defenestracion apoyados por el gobierno gringo.
Maduro parece haber adoptado la receta china para mantenerse en el poder : un férreo control político y una buena dosis de libertades económicas.
Está es la realidad con la que el país y sus dirigentes encuentran al 2020.
Feliz año nuevo chino!
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